1.-
Supongo que todos habrán visto una señal como ésta. Indica que los vehículos deben circular en el sentido indicado en la señal, y que está prohibido la circulación en sentido contrario.
Es muy importante obedecer esta señal.
Cualquiera que decida desobedecerla, es casi seguro que causará un choque a consecuencia del cual alguien podrá ser herido gravemente o aun morir.
Para aquellos que están de viaje al cielo, hay sólo un camino. No es el más transitado, ni el más fácil, pero es el único para ser salvo. ¿Qué nos dice la Biblia acerca de él? “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”
Este versículo nos dice que Jesús es el camino al cielo. Debemos seguirlo muy de cerca para que Satanás no pueda engañarnos y apartarnos de él.
2.-
Estoy seguro de que la mayoría de ustedes habrá visto en la carretera alguna que otra vez un cartel como éste. Nos advierte que el camino no será fácil. Los camioneros tienen que aplicar los cambios para aumentar la fuerza máxima, a fin de subir la cuesta. El motor del automóvil necesita hacer un poco más de esfuerzo para conseguir llegar a la parte alta.
Mientras viajamos por el camino hacia el cielo, ya sabemos que éste no será siempre fácil. Encontraremos muchas dificultades en él. Pero podemos prepararnos para los momentos difíciles manteniéndonos en íntimo contacto con Jesús.
La señora de White escribe: "En toda dificultad Jesús tiene un camino preparado para traer alivio.
Nuestro Padre celestial tiene, para proveernos de lo que necesitamos, mil maneras de las cuales no sabemos nada" (El Deseado de todas las gentes, pág. 29).
Podemos tener verdadera confianza en que Jesús cuida de nosotros.
3.-
Existe una gran diferencia entre nosotros y una máquina. ¿Cuál es? Nosotros podemos pensar y elegir.
Cada día tenemos que hacer decisiones, y lo que decidimos determina el camino que tomará nuestra vida. Podemos elegir bien o mal.
¿Se preguntan ustedes a veces, qué será de tu vida de aquí a diez años? Lo que estén naciendo depende mayormente de ustedes. Tú eres el que escoges lo que determina la dirección que tomará tu vida.
A veces resulta difícil elegir. Es interesante observar a alguien que ganó un juego en la televisión, cuan inseguro está al seleccionar uno de los premios. ¡Y cuántos de ellos escogen joyas u otras cosas que piensan los harán felices, en vez de algo que podría hacer feliz a otro también!
El rey Salomón hizo esta clase de decisión cuando Dios le pidió que le dijera qué era lo que más deseaba. Pensó en otros cuando pidió sabiduría para saber gobernar bien.
Durante la guerra civil, un huésped de la Casa Blanca oyó hablar en voz baja, a altas horas de la noche.
La voz provenía del dormitorio del presidente Lincoln.
La puerta estaba parcialmente abierta, y pudo verlo arrodillado al lado de una Biblia abierta; luego lo oyó decir en voz alta: "¡Oh, Dios, tú quien oíste a Salomón aquella noche cuando oró pidiendo sabiduría, ¡óyeme a mí! No puedo gobernar a esta gente sin tu ayuda. ¡Oh Dios, óyeme y salva a esta nación!". Y Dios le dio sabiduría a Abrahán Lincoln para aquellos días de prueba.
4.-
Hoy, al venir a la iglesia, sin duda vieron algún letrero como éste: "Prohibido adelantar".
Los que preparan las leyes de tráfico ponen letreros como éste a lo largo de los caminos para que se sepa que en ese lugar sería peligroso adelantar a otro automóvil. Son leyes y señales que se ponen en las carreteras para que las obedezcamos. Nos ayudan a protegernos y a mantener nuestra seguridad al viajar.
En el recorrido de nuestra vida debemos aprender a obedecer a Dios, a permitir que nos hable en vez de apresurarnos y adelantarnos a los planes que él tiene para nosotros.
5.-
Otra señal que se puede ver muchas veces especialmente en la ciudad es esta: "Niños en las proximidades".
Esto le avisa al conductor que vaya despacio, porque puede haber niños cruzando la calle. Eso lo obliga a pensar en otros, para no ponerlos en peligro.
Nosotros debemos pensar en los demás. Mostrarles amabilidad y preocupación por quienes son menos afortunados. Dios quiere que seamos amables y considerados con los demás.
6.-
Un día Beto viajaba por un túnel donde el tránsito estaba muy congestionado y casi parado, lo que le hacía pensar que más adelante habría un accidente. Efectivamente vio salir llamas y humo de un coche que se había desviado hacia un lado del camino. Esto lo hizo apresurar hasta el próximo teléfono de emergencia desde el cual pidió auxilio. Luego quedó por allí para ver si podía hacer algo para ayudar.
Mientras viajamos por el camino que nos lleva al cielo, tenemos un medio de pedir ayuda, y éste es la oración. Pero, debiéramos orar siempre, no sólo cuando las cosas andan mal. Podemos llamar a Dios en cualquier momento, de día o de noche, porque él oye y contesta. La oración está en línea directa con el cielo.
En cierta asociación, tenían una impresora tan vieja que era imposible comprender cómo Carlitos, el impresor, la podía hacer funcionar. Sólo podía explicarlo de una manera: porque la mano del Señor estaba ayudando. Tenía piezas que en realidad estaban sostenidas por fuertes bandas de goma.
Tanto él como otros que trabajaban allí habían estado orando por una impresora nueva y más grande. Dios realizó uno de sus milagros resolviendo todos los problemas para que se pudiera conseguir una nueva y hermosa.
Carlitos fue con algunos ayudantes a buscar la nueva máquina. La ataron con sogas, la rodearon con sus brazos y luego comenzaron a subirla por las escaleras. Carlitos, quien iba detrás de ella se apartó por un momento para mirar algo. Segundos después se rompió la soga y el peso de la máquina la hizo caer escalones para abajo, incrustándose en el cemento del piso y aplastando los objetos que había a su paso.
Si Carlitos no se hubiera apartado, habría quedado bajo ella.
Carlitos gritó: —¡Qué barbaridad! La impresora que nos dio el Señor está arruinada.
—Pero tú estás ileso —le recordaron los hombres que estaban ayudando a moverla. Enseguida todos se arrodillaron a elevar una oración de gratitud.
Sin embargo, la impresora no se dañó. Se rompió un par de manijas, pero fueron reemplazadas rápida y fácilmente. Poco después la nueva impresora comenzó a trabajar sin ningún problema.
Hoy, centenares de artículos impresos por ella sirven de gran ayuda para muchas personas.
7.-
Al recorrer en coche una carretera, se puede ver algunas veces un letrero más o menos como éste:
“Obras”: Obreros trabajando. Esto nos indica que debemos bajar la velocidad y manejar con cuidado, porque más adelante encontraremos hombres trabajando. Pueden estar reparando un puente, cortando las hierbas altas que crecen a los lados del camino, o reparando la carretera. Otras veces hay que ensancharla, para que permita el paso de más vehículos.
Cuando se agrega una parte nueva a la carretera, debe asentársela sobre un fundamento sólido. Tendrá que durar muchos años y aguantar cargas pesadas.
Haciendo un buen trabajo, los obreros ayudan para que el recorrido sea más fácil y seguro.
Dios nos ha dado muchas personas que nos pueden ayudar a preparar para recorrer el camino que nos lleva al cielo. ¿Quiénes son? ¿Pueden nombrar algunos?
(Padres, maestros, pastores, colportores, amigos, vecinos, oficinistas, guardianes del orden, etc.) Toda esta gente trabaja para Dios; son obreros suyos.
Debiéramos respetarlos, aflojar el paso y escuchar; aceptar sus ideas. Ellos pueden aconsejarnos porque tienen más experiencia. Todos tenemos mucho que aprender; Dios nos ha dado muchos ayudantes para que podamos hacer las cosas bien, y debemos mostrarles respeto.
8.-
La carretera por donde andaba Lorenzo en motocicleta había sido muy buena, lisa y pareja. Pero de pronto, sin ninguna otra explicación apareció un letrero que indicaba "Desvío". El camino por donde debía desviar no parecía muy bueno, comparado con la carretera por la cual había pasado, así que Lorenzo pensó que tal vez por algún descuido alguien se había olvidado de quitar el letrero. Pensando de esa manera le pareció más cómodo y más rápido mantenerse en la carretera por la cual iba, y así lo hizo.
La hermosa carretera continuó por millas, hasta que de pronto no pudo seguir más. ¿Por qué? Porque un puente que había sobre un pequeño río había sido arrastrado por las aguas. Así que, por no haber hecho caso al letrero que anunciaba un desvío, tuvo que recorrer de vuelta todas las millas que ya había hecho.
Podemos estar seguros de que Lorenzo aprendió a hacer caso de los letreros que hay en las carreteras, después de esa experiencia. Al retroceder por el camino, llegó otra vez hasta donde estaba el letrero.
Al aproximarse a él, notó el siguiente mensaje escrito en la parte de atrás: "¿ahora te lo crees?"
Mientras vamos en camino al cielo, a veces Dios también nos hace desviar. Si somos inteligentes, seguiremos las indicaciones. Confiaremos en Jesús porque sabemos que él está haciendo lo que es mejor para nosotros. Isaías 30:21 nos dice: “Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; y no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda”
Una indicación de desvío se pone por varias razones: puente barrido por las aguas, fuego o accidente más adelante, reparación de un camino. Al obedecer la indicación y seguir por el desvío, debemos tener fe para creer que ese desvío nos beneficia y que finalmente nos llevará de vuelta a la carretera principal.
Nosotros también podemos creer que Dios nos está guiando, aunque a veces permite que seamos desviados y tengamos que atravesar caminos difíciles.
Puede ser que haya alguna lección que él quiere que aprendamos, y que ésa es la única manera como nos la puede enseñar. Dios sabe lo que es mejor para nosotros. Debemos tener fe en él.
9.-
Muchas veces ustedes se han encontrado con una intersección de caminos donde se ve un semáforo.
La luz permite que los autos pasen por esta intersección a su debido tiempo. Pero alguna vez habrán visto que hubo quien pasó con luz roja. ¿Verdad? ¿Qué sucedería si atropellara a alguien al hacerlo?
Los semáforos se ponen en las intersecciones para nuestra seguridad. Debemos obedecer sus órdenes, porque de lo contrario no tienen valor.
¿Qué significa la luz roja? (Sí, "deténgase", "pare", "alto".) ¿Qué significa la luz amarilla? Avisa que aparecerá la luz roja. Advierte a los conductores para que dejen libre la intersección. Antes de continuar, deben esperar que aparezca la luz verde.
Dios nos mostrará lo que debemos hacer, si esperamos. "Sigue" nos dirá si estamos haciendo algo bueno. "Sigue" y sé valiente y generoso. "Sigue", dile a otros que Jesús los ama.
Mateo 28:19 dice:” Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo·”
Jesús nos dice que debemos ser amables y ayudar a todos, aun a aquéllos que no nos tratan bien.
También debemos seguir nuestro camino contando lo que Jesús ha hecho por nosotros. Debemos honrar a Dios. Testificar de Jesús, permaneciendo fieles a lo que se nos han enseñado.
Nuestros vecinos nos observan; también nuestros amigos, maestros, y todos aquéllos con quienes nos encontramos. ¿Dicen nuestros actos algo acerca de Jesús? La amabilidad lleva a conocer a Jesús.
10.-
Cuando ustedes andan en auto y ven un letrero como éste "ceda el paso" significa que el conductor del vehículo en que ustedes van debe permitir que pasen los que vienen del otro lado. Cuando hayan pasado todos los vehículos, el conductor puede seguir. En algunos países, en vez de "ceda el paso" dice: "Dé lugar", lo que significa que el conductor debe dar a otros la preferencia. Los conductores que no prestan atención a estas señales pueden hacer peligrar y dañar a otras personas.
Lo mismo ocurre en la vida. Debemos dar lugar a Jesús, dándole la preferencia en nuestra vida. Debemos vencer nuestro egoísmo y permitir que él ocupe el primer lugar en el corazón. Si lo hacemos, daremos paso a los demás. Nunca debemos tratar de abrirnos paso a la fuerza, sino pensar que otros deben ir primero. Al hacerlo nos sentiremos felices. Sentiremos verdadera felicidad al dejar que CRISTO sea el primero, luego los OTROS, y por último YO.
11.-
Al ir conduciendo por una carretera, cuando se ve un letrero como éste: "Prohibido parar o estacionarse" se sabe que no se puede detener en ese lugar. Hay que mantenerse en marcha por la carretera.
Estamos en camino al cielo. No debemos detenernos en el camino, sino mantenernos en movimiento; seguir. Aunque el camino se ponga pesado, debemos perseverar. ¿Por qué? Porque Jesús nos dijo que él estará con nosotros aun cuando las cosas se pongan difíciles. Ha prometido que suplirá todo lo que necesitemos y que nunca nos abandonará. Dios ha prometido: "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré" (Isaías 41:10).
Debemos creer las promesas de Dios. Han sido escritas especialmente para nosotros.
CONCLUSIÓN
Primero, debemos tomar por el camino de una sola dirección, hacia el cielo. No es el más preferido, pero es el único camino por donde podemos seguir a Jesús.
Existen momentos cuando debemos decidir por qué camino seguiremos.
Entonces debemos recordar que debemos tener consideración para con los demás, y ser amables con ellos.
No debemos tratar de adelantarnos a los planes que Dios tiene para nosotros. Cuando lleguemos a una encrucijada debemos escoger por dónde seguiremos. Debemos recordar que el camino de Dios es el mejor. Trataremos de recordar que debemos ser reverentes cuando estamos en la casa de Dios.
A veces, el camino será difícil, pero siempre podemos llamar a Jesús para que nos ayude. También hay enviados de Dios, pastores, maestros, etc. para guiarnos.
Debemos aprender a confiar en Dios y saber que él está con nosotros, aunque a veces permite que hagamos un desvío a un camino áspero. Debemos obedecer cuando Dios nos dice: "Pare" "¡Alto!". “Ahora oye lo que hizo Dios por ti”; "espera" su venida, y "sigue", “diles a otros, muchos esperan saber que Cristo murió por ti".
Pero para poder hacer todo esto, ante todo debemos dar el primer lugar a Jesús en nuestra vida y mostrar su amor dando preferencia a otros. En el camino al cielo no debemos detenernos Debemos caminar con fe y seguir adelante con Dios.
Debemos seguir a Jesús por su camino, cada día. Si tomamos en cuenta sus señales indicadoras y obedecemos sus advertencias, llegaremos al fin al reino de los cielos.
Programas y ayudas 1t 1987 primarios