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FIESTAS Y ANIVERSARIOS

Necesidad de dirección al celebrarlos.-

Vi que no debemos festejar los días feriados como los festeja el mundo, y sin embargo no debemos pasarlos por alto, sin prestarles atención, porque esto dejaría descontentos a nuestros hijos. En estos tiempos, cuando hay peligro de que nuestros hijos estén expuestos a malas influencias y sean corrompidos por los placeres y la excitación del mundo, procuren los padres preparar algo que reemplace las diversiones más peligrosas. Haced comprender a vuestros hijos que pensáis en su bienestar y felicidad.

Por la observancia de los días de fiesta, tanto la gente del mundo como los miembros de las iglesias han llegado a creer que dichos días son esenciales para la salud y la felicidad; pero los resultados revelan que el mal abunda en ellos.

Nos hemos esforzado en serio por hacer que las fiestas fueran tan interesantes como se pudiera para los jóvenes y los niños mientras cambiábamos ese orden de cosas. Nuestro fin era mantenerlos alejados de las escenas de diversión entre incrédulos.

¿Anotará el ángel: "Un día perdido"?-

Una vez terminado un día en que se buscó placer, ¿dónde está la satisfacción de los buscadores? Como obreros cristianos, ¿a quiénes han ayudado a llevar una vida mejor, más elevada y más pura? ¿Qué verían si pudieran mirar lo anotado por el ángel en el registro? ¿Un día perdido? Para sus almas y para el servicio de Cristo, el día se perdió porque ningún bien se hizo durante  sus horas. Podrán disponer de otros días, pero jamás tendrán aquel día pasado en la ociosidad y las charlas insensatas entre jóvenes varones y niñas.

Nunca volverán a presentarse aquellas mismas oportunidades. Habría sido mejor que en aquel día de fiesta se hubiesen dedicado al trabajo más arduo. No dieron a su día de fiesta el empleo correcto, y pasó a la eternidad para que en el juicio los confronte como un día mal empleado.

Los cumpleaños son ocasiones para alabar a Dios.-

Bajo la economía judaica, Dios había ordenado que se le presentara una ofrenda en ocasión del nacimiento de los hijos. Ahora vemos a los padres procurar en forma especial ofrecer regalos a sus hijos en sus cumpleaños. Hacen de ello una ocasión para honrar al niño, como si se debiera honrar a un ser humano. En esto Satanás ha logrado lo que quería y ha distraído hacia los seres humanos la atención y los regalos, de manera que los pensamientos de los niños se dirigen a sí mismos, como si hubieran de ser objeto de favores especiales. . . .

En ocasión de los cumpleaños se debe enseñar a los niños que tienen motivos por agradecer a Dios por su bondad que les conservó la vida otro año. Así se les puede dar lecciones preciosas. Estamos en deuda con el Dador de todas las mercedes tanto por la vida, la salud, el alimento y el vestido, como por la esperanza de vida eterna. Debemos, pues, reconocer sus dones y presentar nuestras ofrendas de gratitud a nuestro mayor benefactor. Estos regalos de cumpleaños son reconocidos por el Cielo.

Es el momento de repasar lo hecho.-

Enseñadles a repasar el año de su vida que ha transcurrido, a considerar si les agradaría hallarse frente a lo anotado en los libros del cielo. Estimulad en ellos serias reflexiones acerca de si su comportamiento, sus palabras y sus obras fueron de un carácter que agrado a Dios. ¿Hicieron que sus vidas fueran más semejantes a la de Cristo y hermosas a los ojos de Dios? Enseñadles el conocimiento del Señor, sus caminos y sus preceptos.

La obra de Dios en primer lugar.-

He dicho a mi familia y a mis amistades que mi deseo es que nadie me haga un regalo de cumpleaños o de Navidad, a menos que sea con el permiso de transferirlo a la tesorería del Señor, para ser asignado al establecimiento de las misiones.

Oportunidades de hacer obra misionera.-

Necesitamos en la iglesia hombres capaces de desarrollarse en la tarea de organizar y dar trabajo práctico a jóvenes y señoritas para que alivien las necesidades de la humanidad y trabajen para salvar las almas de hombres, mujeres, jóvenes y niños. Será imposible que todos dediquen el total de su tiempo a esa obra, debido al trabajo que deben hacer para ganarse la vida. Sin embargo, disponen de las fiestas y otros momentos que pueden dedicar a la obra cristiana y así hacer bien, aun cuando sus recursos no les permitan dar mucho.

Cuando tenéis una fiesta, haced de ella un día agradable y feliz para vuestros hijos, y haced también que sea un día agradable para los pobres y afligidos. No dejéis transcurrir el día sin llevar a Jesús ofrendas de agradecimiento.